Anatomía

Hombros fuertes a veces vencidos por extrañas posturas
que pretenden resguardar lo vulnerable.
Talle medio de pechos suficientes para albergar en su centro
todo el corazón y lo q provoca.
Brazos fuertes más no tensos ni delineados.
Cintura marcada tras la cual se adivina la presencia de alguna curva más pronunciada q tímidamente el paso del tiempo ha escondido.
Una panza, pintada por líneas de recuerdo, impresas a precio de sangre y dolor, con sonrisas y promesas de futuro.
Espalda dibujada a mano, con un estratégico lunar

que habita entre los omóplatos pal caso de que broten alas.

Y donde la espalda se revela,

curvas prominentes capaces

de albergar un mundo.
Sendero que dirige del ombligo a un pubis recién descubierto

que sólo fungía de guía y es ahora principio y fin en sí mismo.
Las piernas... dos anchas torres, quizá la parte menos

apreciada por esta que escribe.
Tobillos, talones, pies, dedos que a veces se lamentan

rebelandose al contacto.
Cabeza, cara y cuello han sido excluidos con la intención de que ni el pensamiento, ni la mirada, ni la provocación de los labios, ni la necesidad que exhibe el cuello de contacto, centren la atención.
Piel...hogar de espacios rudos, suaves, sensibles, indiferentes, recorridos, ignotos...
Extraña disección de mi afuera.