JAIME SABINES


Soy mi cuerpo. Y mi cuerpo está triste y está cansado.
Me dispongo a dormir una semana, un mes; no me hablen.

Que cuando abra los ojos hayan crecido los niños y todas
las cosas
sonrían.

Quiero dejar de pisar con los pies desnudos el frío.
Echenme encima
todo lo que tenga calor, las sábanas, las
mantas, algunos papeles y recuerdos, y cierren todas
las puertas
para que no se vaya mi soledad.

Quiero dormir un mes, un año, dormirme. Y si hablo
dormido no me
hagan caso, si digo algún nombre, si me quejo. Quiero
que hagan de
cuenta que estoy enterrado, y que ustedes no pueden
hacer nada hasta
el día de la
resurrección.

Ahora quiero dormir un año, nada más dormir.

JAIME SABINES

1 comentario:

Anónimo dijo...

De los poemas más hermosos de Sabines... ojalá el mundo nos despertara cuando estuvieramos listos para sonreír.